En los últimos años, el término ‘tardeo’ ha ganado una relevancia indiscutible en el panorama de ocio en España, desplazando en parte a la tradicional vida nocturna. Aunque muchos asocian este fenómeno con ciudades como Madrid o Alicante, varios hosteleros y expertos del sector señalan que el origen de esta práctica tan extendida hoy día se encuentra en un lugar mucho más modesto: Albacete.
Albacete, una ciudad no particularmente conocida por ser un epicentro del ocio, parece haber sido el lugar donde germinó la semilla del tardeo. Según algunos teóricos y hosteleros locales, en las calles Tejares y Concepción, a principios de los años noventa, un grupo de amigos comenzó a experimentar con la idea de adelantar la fiesta y combinar la bebida con la comida, en un ambiente que normalmente estaba reservado para la noche. Esta combinación fue la chispa que prendió un fenómeno social que, años más tarde, se extendería por toda España.
Los Orígenes del Tardeo
Uno de esos amigos fue Alfonso Gómez, cofundador de ‘El Cuco’, un pub que abrió sus puertas en 1994 en Albacete con la intención de ser un bar de copas tradicional. Sin embargo, lo que comenzó como un establecimiento más dentro del circuito local, terminó por transformarse en un espacio pionero para una nueva forma de ocio.
Gómez, junto con sus socios, comenzó a ofrecer una fórmula que mezclaba mojitos con tapas, algo que hasta entonces era típico de ciudades andaluzas como Granada, pero no de Albacete. La idea de “comer en un pub” y no en un restaurante tradicional fue el primer paso hacia lo que luego se llamaría tardeo.
“Nos dimos cuenta de que la gente no tenía prisa por irse”, explica Gómez. “Venían a comer, se quedaban para tomar unas copas, y de repente la música comenzaba y empezaban a bailar. Todo en el mismo lugar, sin necesidad de moverse”. Esta dinámica creó una especie de “zona de confort” para los clientes, quienes podían pasar todo el día en el mismo establecimiento, disfrutando tanto de la comida como de la fiesta.
El Auge de un Fenómeno Social
El éxito de este concepto en Albacete no tardó en expandirse, primero de forma local, y luego hacia otras ciudades cercanas. Murcia fue una de las primeras en adoptar el tardeo, aunque no sin polémica. Según Vicente Pizcueta, portavoz de España de Noche, “en Murcia llegaron incluso a intentar atribuirse la invención del tardeo”, aunque rápidamente la comunidad hostelera de Albacete reivindicó su papel como pionera en este tipo de ocio.
A lo largo de los años, el fenómeno se expandió hacia Alicante, donde el tardeo encontró un terreno fértil debido a la gran afluencia de turistas. La idea de empezar la fiesta antes, a la hora en que tradicionalmente los españoles todavía están en la sobremesa, llamó la atención de visitantes que veían en esto una oportunidad única de disfrutar de la cultura española. Sin embargo, no fue hasta las navidades de 2019 cuando el tardeo llegó a Valencia, donde rápidamente se instaló como una opción de ocio más dentro de la oferta local.
Pero fue durante la pandemia de COVID-19 cuando el tardeo se consolidó como una de las principales formas de entretenimiento en España, especialmente en Madrid. Las restricciones horarias obligaron a los locales a adelantar sus horarios de apertura, lo que dio pie a que el tardeo ganara popularidad entre un público que buscaba formas seguras de disfrutar sin necesidad de esperar a altas horas de la noche.
Un Nuevo Horizonte para el Ocio Español
El tardeo no solo ha cambiado la forma en que los españoles disfrutan de su tiempo libre, sino que también ha traído consigo una serie de beneficios tanto para los locales como para los clientes. Según Pizcueta, un millón de personas practican tardeo cada fin de semana en España, y el número de locales que abren durante la tarde se ha duplicado en los últimos tres años.
Este fenómeno ha permitido a los locales diversificar su clientela, atrayendo a públicos que, de otra manera, no estarían interesados en salir de noche. Los jóvenes siguen saliendo por la noche, mientras que las personas de mediana edad, especialmente aquellos que rondan los 40 años, han encontrado en el tardeo una forma más cómoda y accesible de disfrutar del ocio. “A cierta edad, ya no se está para aguantar hasta las seis de la mañana”, comenta Gómez. “El tardeo permite disfrutar de la vida nocturna, pero sin tener que desvelarse”.
El componente gastronómico ha sido clave en la popularización del tardeo. La posibilidad de disfrutar de una buena comida, acompañada de una copa y música en vivo, ha hecho que muchos locales adopten esta fórmula para atraer a una clientela más amplia. En Albacete, la sinergia con la feria local ha sido crucial para el crecimiento de esta tendencia. Según Gómez, la feria ha comenzado a abrir sus carpas más temprano, adaptándose a la nueva costumbre de comenzar la fiesta antes.
El Impacto de la Pandemia
La pandemia jugó un papel fundamental en la expansión del tardeo. Durante los meses de restricciones, los locales se vieron obligados a reinventarse para adaptarse a las nuevas normativas, como el toque de queda. El resultado fue un cambio de hábitos que, en lugar de desaparecer con el fin de las restricciones, se mantuvo y creció.
En Madrid, por ejemplo, el tardeo se convirtió en la principal forma de ocio durante la pandemia, cuando las restricciones eran más laxas que en otras ciudades. Terrazas y bares comenzaron a abrir a media tarde, ofreciendo a los clientes la oportunidad de disfrutar de la fiesta de forma más segura, al aire libre y sin tener que esperar a la noche.
Un Fenómeno en Pleno Auge
Hoy en día, el tardeo está presente en toda España, desde las grandes ciudades hasta las localidades más pequeñas. Lo que comenzó como una práctica casi anecdótica en las calles de Albacete, se ha transformado en un fenómeno de masas que atrae a un millón de personas cada fin de semana. La sinergia entre buena comida, música y un ambiente relajado ha hecho del tardeo una opción de ocio irresistible para muchos, convirtiéndose en una parte integral de la cultura española.
El tardeo, con sus raíces en la hospitalidad y la innovación, ha demostrado ser un fenómeno que no solo ha cambiado la forma de disfrutar del tiempo libre, sino que también ha transformado la oferta de ocio en España.