El Real Madrid superó al Celtic de Glasgow en la fase de grupos de la UEFA Champions League femenina, logrando su primera victoria en la competición tras imponerse 4-0 en el estadio Alfredo Di Stéfano. A pesar de que el equipo escocés mostró un esfuerzo valiente durante gran parte del encuentro, el conjunto madrileño fue superior en los momentos clave y consiguió sus primeros tres puntos en el torneo.
El partido comenzó con fuerza para el Real Madrid gracias a un gol tempranero de Caroline Weir, quien no tardó en dejar su huella en el encuentro. La internacional escocesa, que regresaba después de un año fuera de las canchas por una lesión en la rodilla, se encargó de abrir el marcador a los siete minutos. Weir conectó un disparo desde fuera del área que se coló en la portería de Kelsey Daugherty, sorprendiendo a la guardameta y poniendo a las locales en ventaja desde temprano.
A pesar del gol en contra, el Celtic no se desanimó y supo mantener a raya al Real Madrid durante buena parte del primer tiempo. Con una defensa organizada y un trabajo incansable de sus jugadoras, el equipo escocés evitó que las locales ampliaran su ventaja antes del descanso, a pesar de las múltiples oportunidades que generaron.
El equipo dirigido por Elena Sadiku salió con una estrategia clara: contener el poder ofensivo del Real Madrid y aprovechar las oportunidades en el contraataque. En los primeros minutos del segundo tiempo, el Celtic tuvo algunas llegadas peligrosas que hicieron tambalear a la defensa blanca. Emma Lawton y Murphy Agnew estuvieron cerca de igualar el marcador, pero sus disparos se fueron desviados o fueron detenidos por la guardameta del Real Madrid.
El esfuerzo del Celtic fue encomiable durante más de una hora, demostrando coraje y disciplina táctica frente a un rival claramente superior en términos de calidad individual. Durante los primeros 70 minutos, el planteamiento defensivo de Sadiku logró frenar al Real Madrid, limitando los espacios y las ocasiones claras de gol.
Sin embargo, a medida que avanzaba el partido, el Real Madrid comenzó a imponer su calidad y control. La entrenadora Blanca Romero hizo algunos ajustes, y el equipo finalmente logró romper la férrea defensa escocesa con el gol de la tranquilidad. La danesa Signe Bruun, que entró como suplente, conectó un cabezazo preciso tras un centro de Eva Navarro en el minuto 72, ampliando la ventaja del Real Madrid.
Este segundo gol fue un golpe duro para el Celtic, que, a pesar de sus esfuerzos, empezó a mostrar signos de desgaste físico. Poco después, Caroline Moller anotó el tercero con una sutil vaselina que dejó sin opciones a la portera Daugherty, cerrando prácticamente el partido.
Finalmente, la colombiana Linda Caicedo, una de las jugadoras más destacadas del Real Madrid, selló la victoria con un penalti en los minutos finales del encuentro, estableciendo el definitivo 4-0 en el marcador.
Para el Celtic, esta fue su segunda derrota consecutiva en la fase de grupos de la Champions League femenina, tras haber caído en su debut ante el Twente por 2-0. A pesar de los resultados adversos, la entrenadora Elena Sadiku destacó varios aspectos positivos del rendimiento de su equipo en Madrid, especialmente por la resistencia mostrada durante la primera parte y parte del segundo tiempo.
“Hemos jugado un fútbol increíble contra un equipo como el Real Madrid”, afirmó Sadiku tras el partido. “Estoy muy orgullosa del equipo. Defendimos bien en la primera mitad y las jugadoras demostraron mucha energía. En la segunda parte creamos ocasiones que podrían haber cambiado el rumbo del partido, pero no las ejecutamos de la mejor manera”.
La capitana del Celtic, Kelly Clark, también compartió su satisfacción por el desempeño del equipo a pesar del resultado final. “El partido fue difícil, pero estoy orgullosa de la actuación del equipo”, señaló. “Fue una experiencia increíble de principio a fin, sobre todo al tener a tantos aficionados del Celtic en las gradas apoyándonos durante todo el encuentro”.
Con dos derrotas en dos partidos, el Celtic se encuentra en una situación complicada en la fase de grupos. A pesar de los resultados negativos, la actuación del equipo ante el Real Madrid ha sido valorada como un paso adelante en comparación con su debut contra el Twente. El próximo reto del Celtic en la competición no será más sencillo, ya que enfrentarán al Chelsea en los próximos partidos, en lo que se anticipa como un desafío aún mayor para las escocesas.
Por su parte, el Real Madrid logró recuperarse de la derrota sufrida en su primer encuentro frente al Chelsea, y con esta victoria se mantiene con opciones claras de avanzar a la siguiente ronda.