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La Moraleja se consolida como el barrio más rico de España mientras la renta en otros sectores sigue rezagada

La Moraleja se consolida como el barrio más rico de España mientras la renta en otros sectores sigue rezagada

Madrid, 11 de octubre de 2024 — La Moraleja, un exclusivo barrio situado en el norte de Madrid, ha mantenido su posición como el barrio más próspero de España, con una renta media disponible de 136.703 euros anuales. Así lo revela la última Estadística de Declarantes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que corresponde a datos de 2022, elaborada por la Agencia Tributaria. Este informe analiza los ingresos medios por código postal en las ciudades españolas con más de 100.000 habitantes, ofreciendo una radiografía económica del país marcada por contrastes abismales.

En el extremo opuesto, Torreblanca, un barrio sevillano, figura como la zona más pobre del país con una renta media disponible de tan solo 9.693 euros al año. Esto significa que los vecinos de La Moraleja ganan en promedio hasta 14 veces más que los de Torreblanca, una brecha que evidencia las profundas disparidades económicas en España.

El norte y el sur, una fractura económica persistente

El informe pone de relieve una clara división entre el norte y el sur del país. Los municipios de Madrid, Barcelona y los alrededores del País Vasco siguen dominando la lista de los barrios con mayor renta disponible. Además de La Moraleja, otras áreas adineradas incluyen barrios como Sarrià-Sant Gervasi en Barcelona, y zonas residenciales de San Sebastián y Bilbao, donde las rentas superan ampliamente los 60.000 euros anuales.

En cambio, las rentas más bajas se concentran principalmente en barrios de Andalucía, como Torreblanca y Los Pajaritos en Sevilla, así como en algunas zonas de la Región de Murcia y Extremadura. Estas áreas registran ingresos por debajo de los 12.000 euros anuales, lo que las sitúa muy por debajo de la media nacional.

La diferencia en la renta entre las distintas comunidades autónomas no es una novedad, pero el hecho de que esta brecha no solo persista sino que se incremente, llama la atención de expertos económicos y sociólogos. A pesar de los esfuerzos en políticas públicas para reducir la desigualdad, los datos de la Agencia Tributaria reflejan que el crecimiento de la renta no se ha distribuido de manera equitativa.

Renta frente a inflación: un estancamiento preocupante

Aunque en muchos barrios de España la renta media disponible ha aumentado en 2022 respecto al año anterior, este crecimiento ha sido en gran parte absorbido por la inflación, que en ese mismo periodo alcanzó niveles históricos. El encarecimiento de los precios ha impactado especialmente en las rentas más bajas, para quienes el poder adquisitivo se ha visto gravemente afectado.

Por ejemplo, en barrios como Usera en Madrid o el Distrito Sur de Córdoba, donde la renta media ronda los 15.000 euros, el aumento de precios en bienes básicos como la alimentación y la energía ha dejado a muchas familias en una situación económica cada vez más vulnerable. A pesar de que nominalmente los ingresos han subido, la capacidad real de compra ha disminuido, lo que ha llevado a un estancamiento o incluso retroceso en el nivel de vida de muchas personas.

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En contraposición, en barrios de alto poder adquisitivo como La Moraleja o Pedralbes en Barcelona, el impacto de la inflación ha sido mucho menor. Las familias en estas zonas, con ingresos que les permiten un mayor margen de maniobra frente al aumento de precios, han mantenido su poder adquisitivo prácticamente intacto. Esto refuerza aún más la brecha existente entre los distintos niveles socioeconómicos del país.

Los barrios más ricos y más pobres de Madrid

Dentro de la capital española, la brecha entre los barrios ricos y pobres sigue siendo muy marcada. La Moraleja lidera la lista con su ya mencionada renta de 136.703 euros, seguida de otras zonas acomodadas como El Viso, donde la media de ingresos se sitúa en 114.264 euros. Barrios como Salamanca, Chamartín y Chamberí también figuran entre los más pudientes, con rentas superiores a los 70.000 euros anuales.

En el lado opuesto, distritos como Puente de Vallecas, Villaverde o Carabanchel presentan rentas considerablemente más bajas, situándose entre los 14.000 y 18.000 euros al año. Estos barrios, donde la clase trabajadora y los migrantes constituyen gran parte de la población, han sido especialmente golpeados por la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19 y el posterior aumento de precios.

Impacto de la fiscalidad en las diferencias de renta

Otro aspecto a considerar es el impacto de la fiscalidad en estas cifras. La renta disponible, que es el ingreso que queda después de pagar impuestos, puede variar significativamente entre zonas no solo debido a los ingresos brutos, sino también por las diferencias en las deducciones fiscales aplicadas en cada región. Las comunidades autónomas, que tienen cierto margen de autonomía en la aplicación de impuestos como el IRPF, contribuyen a aumentar o disminuir las diferencias en los ingresos netos de los ciudadanos.

Por ejemplo, en comunidades como Madrid, donde los tipos impositivos son generalmente más bajos, los residentes de barrios de altos ingresos como La Moraleja pueden beneficiarse de una mayor renta disponible en comparación con aquellos en comunidades con impuestos más altos, como Cataluña o el País Vasco. Esto también refuerza la concentración de riqueza en determinadas zonas del país.

El reto de la cohesión social

La creciente disparidad en la renta disponible entre los distintos barrios y regiones de España plantea un desafío importante para las políticas de cohesión social. Aunque la recuperación económica post-pandemia ha permitido un aumento generalizado de los ingresos, la concentración de la riqueza en ciertas áreas pone en evidencia la necesidad de medidas más eficaces para reducir las desigualdades económicas.

En resumen, La Moraleja sigue siendo el bastión de la riqueza en España, mientras que barrios como Torreblanca en Sevilla luchan por mantenerse a flote. Los datos de la Agencia Tributaria muestran que, a pesar de las mejoras económicas, las diferencias entre los más ricos y los más pobres del país continúan siendo una realidad patente. Las políticas públicas deberán seguir ajustándose para tratar de cerrar una brecha que, por ahora, no muestra signos de disminuir.